Un movimiento interesante por parte de Intel y Google que con toda seguridad dará mucho que hablar, y que seguiremos comentando a lo largo de los próximos meses. Google optimizará Android para procesadores Intel x86, centrándose en la familia de los nuevos Intel Atom Medfield.
Estos microprocesadores, de tipo SoC (System on a chip), tienen prevista su llegada al mercado a finales de 2012 con la principal característica de ofrecer un bajísimo consumo a la par de un decente rendimiento. Su competencia serán los procesadores ARM ampliamente utilizados en teléfonos y tablets en la actualidad, dos tipos de dispositivos para los que Intel ya tiene sus propios prototipos, y los ha mostrado en la IDF 2011.
Prototipos de tablet y teléfono Android con Intel Atom
Como veis se trata de prototipos muy verdes, aunque funcionales casi al completo. Ambos funcionan con Intel Atom Medfield y sugieren un diseño tradicional respecto de lo que estamos acostumbrados, con interfaces de Android limpias en sus versiones 2.3 y 3.2 para el teléfono y el tablet, respectivamente.
Uno de los aspectos más controvertidos será el consumo energético de la plataforma Medfield, tanto en teléfonos como en tablets. Ésto es algo que aún tardará en salir a la luz, no sólo porque los prototipos que estos días se están mostrando en la IDF son precisamente eso, prototipos, si que también será necesario un uso continuado de cada uno de los gadgets para poder realizar una comparativa real con otros dispositivos del mercado.
Por otro lado es necesario tener en cuenta que esta alianza entre Intel y Google es con vistas al futuro, concretamente desde 2012, fecha en la que empezarán a salir los primeros productos compatibles. Por ahora la compatibilidad de Android con arquitecturas x86 sigue en desarrollo, aunque se espera que empiecen a distribuir el software final a lo largo del 2012 y que los productos de terceros fabricantes – os recuerdo que Intel no fabrica dispositivos finales para el público doméstico – lleguen a finales de ese año.
¿Intel x86 o ARM?
Aún es muy pronto como para determinar cuál de las dos arquitecturas liderará el mercado de los procesadores de móviles y tablets. Lo que está claro es que, teniendo en cuenta el crecimiento de este tipo de dispositivos en los últimos años, un fabricante como Intel no podía dejar de escapar la oportunidad de abrir una nueva línea de negocio.
A día de hoy ARM está posicionada como la principal – y casi única – opción en el mercado de los procesadores para dispositivos móviles gracias a su rendimiento aceptable con un bajo consumo. La plataforma ARM siempre se ha caracterizado por ser muy eficiente, algo que generalmente pasaba desapercibido en otro tipo de plataformas.
Por otra parte, las arquitecturas x86 llevan unos treinta años siendo utilizadas en el mundo de los computadores, en base gracias al trabajo que Intel ha estado realizando a lo largo de los años. Están mucho menos optimizadas que las ARM y tradicionalmente han consumido bastante más. Estos dos últimos puntos son los pilares sobre los que Intel tendrá que centrarse si quiere arañar algo de cuota de mercado a ARM, pues de lo contrario no tendrá nada que hacer.
A nivel técnico existen múltiples diferencias, donde quizá la más importante es el tipo de arquitectura. El funcionamiento de una u otra debería ser completamente transparente al usuario, algo que será tarea del sistema operativo. El funcionamiento dependerá de las CPU y cada modelo, obviamente.
Por ahora la idea de Android sobre una plataforma x86 es interesante para abrir una puerta y crear competencia en el mundo de los procesadores móviles. ARM no es fabricante como tal – los procesadores ARM están fabricados por Texas Instruments, Qualcomm o Apple, por ejemplo – pero a partir de ahora tiene al enemigo apuntándole. Intel lo está preparando, y seguiremos hablando mucho sobre este tema durante los próximos años.
Estos microprocesadores, de tipo SoC (System on a chip), tienen prevista su llegada al mercado a finales de 2012 con la principal característica de ofrecer un bajísimo consumo a la par de un decente rendimiento. Su competencia serán los procesadores ARM ampliamente utilizados en teléfonos y tablets en la actualidad, dos tipos de dispositivos para los que Intel ya tiene sus propios prototipos, y los ha mostrado en la IDF 2011.
Prototipos de tablet y teléfono Android con Intel Atom
Como veis se trata de prototipos muy verdes, aunque funcionales casi al completo. Ambos funcionan con Intel Atom Medfield y sugieren un diseño tradicional respecto de lo que estamos acostumbrados, con interfaces de Android limpias en sus versiones 2.3 y 3.2 para el teléfono y el tablet, respectivamente.
Uno de los aspectos más controvertidos será el consumo energético de la plataforma Medfield, tanto en teléfonos como en tablets. Ésto es algo que aún tardará en salir a la luz, no sólo porque los prototipos que estos días se están mostrando en la IDF son precisamente eso, prototipos, si que también será necesario un uso continuado de cada uno de los gadgets para poder realizar una comparativa real con otros dispositivos del mercado.
Por otro lado es necesario tener en cuenta que esta alianza entre Intel y Google es con vistas al futuro, concretamente desde 2012, fecha en la que empezarán a salir los primeros productos compatibles. Por ahora la compatibilidad de Android con arquitecturas x86 sigue en desarrollo, aunque se espera que empiecen a distribuir el software final a lo largo del 2012 y que los productos de terceros fabricantes – os recuerdo que Intel no fabrica dispositivos finales para el público doméstico – lleguen a finales de ese año.
¿Intel x86 o ARM?
Aún es muy pronto como para determinar cuál de las dos arquitecturas liderará el mercado de los procesadores de móviles y tablets. Lo que está claro es que, teniendo en cuenta el crecimiento de este tipo de dispositivos en los últimos años, un fabricante como Intel no podía dejar de escapar la oportunidad de abrir una nueva línea de negocio.
A día de hoy ARM está posicionada como la principal – y casi única – opción en el mercado de los procesadores para dispositivos móviles gracias a su rendimiento aceptable con un bajo consumo. La plataforma ARM siempre se ha caracterizado por ser muy eficiente, algo que generalmente pasaba desapercibido en otro tipo de plataformas.
Por otra parte, las arquitecturas x86 llevan unos treinta años siendo utilizadas en el mundo de los computadores, en base gracias al trabajo que Intel ha estado realizando a lo largo de los años. Están mucho menos optimizadas que las ARM y tradicionalmente han consumido bastante más. Estos dos últimos puntos son los pilares sobre los que Intel tendrá que centrarse si quiere arañar algo de cuota de mercado a ARM, pues de lo contrario no tendrá nada que hacer.
A nivel técnico existen múltiples diferencias, donde quizá la más importante es el tipo de arquitectura. El funcionamiento de una u otra debería ser completamente transparente al usuario, algo que será tarea del sistema operativo. El funcionamiento dependerá de las CPU y cada modelo, obviamente.
Por ahora la idea de Android sobre una plataforma x86 es interesante para abrir una puerta y crear competencia en el mundo de los procesadores móviles. ARM no es fabricante como tal – los procesadores ARM están fabricados por Texas Instruments, Qualcomm o Apple, por ejemplo – pero a partir de ahora tiene al enemigo apuntándole. Intel lo está preparando, y seguiremos hablando mucho sobre este tema durante los próximos años.
Vía | xataka.com
