
Los benchmarks son pruebas que se realizan a los dispositivos para comprobar su rendimiento ante diferentes situaciones, y son los gráficos de los que mucha gente que analiza en profundidad cada aparato se fia para decidir si comprar uno u otro.
No es la primera vez que vemos una noticia así de Samsung, ya vimos como alteró los resultados del benchmark de la GPU del Samsung Galaxy S4, y ahora nuevamente volvemos a saber esto del Samsung Galaxy Note 3 gracias a Ars Technica.
Las sospechas vinieron a Ron Amadeo, cuando comparó los números con los del LG G2, que tiene un procesador muy parecido, Qualcomm de 2.3 GHz, y vio que los resultados eran muy diferentes, así que se puso manos a la obra y descubrió que cuando el Galaxy Note 3 detecta que hay un número de aplicaciones de benchmark en ejecución, se activa un modo llamado "high-power CPU mode" que eleva generosamente los números en los resultados de estos tests.
Este sistema de alterar artificialmente los valores es bastante deshonesto, y estamos hablando de aumentar la gráfica en alrededor de un 20%, como vemos en la siguiente gráfica:

Vía | Redmondpie