Nada como una buena dosis de gadgets explosivos para terminar el día. En realidad no es gran novedad saber acerca de un teléfono que explote sin ninguna razón aparente, pero esta es la primera vez que oímos algo así de un Samsung Galaxy S III. Según el usuario dillo2k10 de boards.ie, su SGSIII HSPA+ estaba siendo usado en una base de automóvil cuando de repente, ¡puff!, se escuchó una pequeña explosión y nuestro amigo descubrió plástico quemado en la parte inferior del móvil.
Según explica, el teléfono no se encontraba conectado al cargador y por suerte tampoco estaba siendo usado pegado a una mejilla o en el bolsillo de su pantalón; aún después de la explosión el móvil no dejó de funcionar, pero perdió por completo la conexión a la red móvil. El dispositivo fue enviado a Carphone Warehouse, donde está siendo examinado para encontrar el origen de este extraño acontecimiento.
Según explica, el teléfono no se encontraba conectado al cargador y por suerte tampoco estaba siendo usado pegado a una mejilla o en el bolsillo de su pantalón; aún después de la explosión el móvil no dejó de funcionar, pero perdió por completo la conexión a la red móvil. El dispositivo fue enviado a Carphone Warehouse, donde está siendo examinado para encontrar el origen de este extraño acontecimiento.
Vía | engadget.com