Mucho estaba tardando Samsung en ampliar la carta de colores del Galaxy S III, pero ya por fin puedes respirar tranquilo de que hay vida más allá del blanco y el azul con que se lanzó originalmente el buque insignia surcoreano. Para esta IFA 2012, el terminal ha optado por agrandar su paleta de tonos con nuevas carcasas en color rojo granate (un modelo que ya se ha asomado al mercado estadounidense de la mano de la operadora AT&T), negro zafiro -también visto recientemente gracias a una oportuna filtración- y unas hasta ahora desconocidas versiones en marrón ámbar y gris titanio. De todos modos no cantes victoria todavía, porque por desgracia el fabricante ha avisado desde ya que no todos los modelos llegarán a todos los mercados ni distribuidores; así que en caso de que los planetas no terminen de alinearse, ya puedes ir tirando de tu importador de confianza (o de una capa de pintura si su acabado Hyperglaze no termina de convencerte).
Vía | Engadget